¡2020 el año de nuestro planeta!
Pandemia en movimiento.
Tal vez el título de este post hiera sensibilidades, las perdidas son cuantiosas en términos económicos, salud y por supuesto de vidas humanas. El virus del SARS-COV2 y causante de la Covid-19 ha significado un cambio profundo para toda la humanidad.
Pero, para nuestro planeta, seguimos siendo un animal más que hace uso de sus recursos, el más exitoso animal que haya pisado la faz de la Tierra en el sentido estricto de la evolución. Con más de 7000 millones de seres humanos que alimentar, vestir y divertir; la industria necesita utilizar mucho petróleo y quemar carbón para que la mayor parte de la humanidad pueda mantener un estilo de vida aceptable.
La emisión de gases de efecto invernadero son un problema grave para todas las especies que viven en nuestro planeta. El SARS-COV2 ha significado ponerle pausa a industrias de todo tipo. Científicos han concluido que el agujero de la capa de ozono en la Ártico se cerró con ayuda de la pandemia.
Claro está que los agujeros en la capa de ozono se abren y se cierran. Bajo un criterio objetivo es importante señalar que el progreso de la humanidad pareciera inversamente proporcional al deterioro de nuestro planeta. Pero la Tierra ha sufrido muchas catástrofes a lo largo de sus 4.5 billones de años, versus los 300.000 años de vida del homo sapiens.
La vida en nuestro planeta continuará sin nosotros, si queremos extender nuestra civilización más allá de lo imaginable, es necesario repensar la forma como existimos en comunión con todas las especies y, el tipo de energía que utilizamos para nuestras industrias.
La tecnología vista como una forma de aumentar las capacidades limitadas del ser humano ha sido un factor clave para paliar las pérdidas de todo tipo producidas por los efectos de la pandemia. Y lo seguirá siendo una vez que el SARS-COV2 se haya atenuado hasta que sea uno más de las gripes que aquejan a la humanidad.
Todo lo que ha acontecido durante la pandemia le ha permitido al ser humano sacar a relucir esa capacidad de adaptación única para alzarse por encima de todas las demás especies. Y es precisamente esa resiliencia la que ha de permitir encontrar nuevas formas de energía que generen el menor impacto posible a nuestro planeta.
Por otro lado, ha empezado a cobrar más fuerza el hecho de mirar hacia afuera a las estrellas. Proyectos como SpaceX de Elon Musk o Blue Origin de Jeff Bezos son ejemplos de la increíble capacidad de nuestra especie de ir siempre más allá por encima de todo pronóstico.
En cualquier caso, el año 2021 ha llegado con augurios de vacunación masiva en los próximos meses. Pero la pandemia está lejos de terminar, y más coronavirus están cerca. Así que ya sea que veamos a las estrellas o no, nuestro planeta seguirá siendo nuestro hogar y no tenemos más, por ahora!.
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